Cuando llegué a Amsterdam, no me ubicaba muy bien. Tiene un diseño urbanístico la ciudad muy peculiar. Gracias a un complejo sistema de barcos te transportan de una orilla al centrum. Los barcos son gratis y funcionan todo el día. Cuando llegas al centro, el centrum comprende decenas de calles en sentido horizontal y en sentido vertical, emplazadas sobre canales. Miles de ciclistas hay por doquier y tienes que vigilar de no ponerte en su camino. Me gustó la Plaza Damm, yo creo que es el corazón de la ciudad. Late con tanta fuerza que me recuerda a los latidos de la Plaza Cataluña de Barcelona.Entré a ver una fábrica de diamantes, entré a ver una exposición sobre Rembrandt y hube de comprar un paraguas tamaño XXL y ropa de abrigo en el mercadillo callejero. Tuve la suerte que pude comprar un libro antiguo, escrito en holandés de Rembrandt,vida y pinturas. El idioma holandés es muy difícil pero te puedes entender con el inglés y tenemos la suerte que a los holandeses les gusta mucho el idioma español. La comida,ejem...entré en un Burger King y no hay problemas.Por un día...
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